Fisioterapia de la ATM en Sevilla
La disfunción de la articulación temporomandibular ATM es considerada como una variedad de trastorno musculoesquelético que constituye la causa no odontológica más frecuente de dolor orofacial.
ATM y Fisioterapia. ¿Es este un posible tratamiento?
La ATM es la abreviatura de Articulación Temporo-Mandibular. Se encuentra en el cráneo y está formada por el hueso temporal y la mandíbula. Tenemos una a cada lado y funcionan a la vez, abriendo y cerrando la boca principalmente.
La importancia de esta articulación recae, sobre todo, en las funciones que tiene y en la amplia relación con otras partes del cuerpo.
Las “ATM” son las articulaciones que más trabajan en nuestro cuerpo, ya que intervienen en funciones como: la masticación, la deglución (acción de tragar), la fonación (proceso por el que se produce la voz humana y pronuncian las palabras) y la respiración. También se le atribuye una función postural para mantener el equilibrio. Además, ambas articulaciones deben trabajar de forma sincronizada para asegurar una buena biomecánica o funcionamiento. ¿Te has parado a pensar cuantas veces al día tragas simplemente saliva? Pues en torno a unas 600 – 1.000 veces en 24 horas. Esto nos hace pensar que, si no funcionan correctamente dichas articulaciones, puedan tener una gran repercusión.
Por otra parte, las “ATM” se relacionan a través de la musculatura y la inervación con otras estructuras del cuerpo como pueden ser: el cuello, los hombros, el cráneo, los oídos, las glándulas parótidas (saliva).
Es por esto la gran cantidad de signos clínicos que pueden aparecer derivados del mal funcionamiento de la propia ATM y de las partes con las que se relaciona.
Dolor en la propia articulación y en el pabellón auricular (oreja).
Crujidos y chasquidos en la ATM a la apertura y/o al cierre de la boca.
Apretar los dientes o bruxismo. Piezas dentales desgastadas.
Disminución o imposibilidad de abrir la boca.
Desviación de la mandíbula hacia un lado al abrir la boca.
Cefaleas (dolor de cabeza).
Vértigos o mareos.
Zumbidos de oído.
Cervicalgias (dolor en el cuello).
Traumatismos o accidentes de tráfico.
Dolor y/o limitación en hombros.
Sensación de cansancio que no se corresponde con la actividad.
Problemas de deglución atípica.
Problemas de respiración por la boca, ronquidos, babeo, etc.
Estados de ansiedad y/o de estrés
Trastornos del sueño.
Algunos de estos signos clínicos tendrán su origen en la disfunción/problema de la ATM y en otros aparecen secundariamente a otra causa. Lo ideal es que, en ambas circunstancias, la persona reciba un tratamiento que le ayude a recuperarse.