En la mayoría de los bebés, los dientes temporales de leche empiezan a erupcionar alrededor de los 6 meses de edad, pero entre los 4 y los 12 meses se considera NORMAL.
Los dientes de leche aparecen en tres fases consecutivas:

En la primera fase erupcionan dos dientecitos en el centro de la mandíbula. Son los incisivos centrales inferiores. Y sucede a los 6 meses, Luego salen las dos paletas: son los dientes centrales superiores. A continuación, los laterales superiores y, finalmente, laterales inferiores. Una vez que han hecho aparición estos 8 incisivos hay un periodo de descanso de 4 a 6 meses.

En una segunda fase aparecerán los primeros molares hacia los 16 meses y a los 20 meses los caninos.

En la tercera fase aparecen ya los cuatro segundos molares, que tardan unos 4 meses.

Aproximadamente a los dos años y medio ya se debería haber completado la dentición primaria.

Y se considera normal que la dentición primaria se encuentra completa en cualquier momento comprendido entre los 2 a 3 años de edad.

En resumen, al año los incisivos estarán presentes y la primera dentición completa entre los dos y medio y tres años.

No obstante, no nos deben preocupar ni un retraso en la erupción ni un desorden en su aparición.

Veamos una imagen de lo que acabamos de decir:

¿CÓMO PUEDO SABER SI LE ESTÁN SALIENDO LOS DIENTES A MI BEBÉ?

• Dolor de encías en el bebé, por lo que es lógico que llore y se comporte con irritabilidad.
• Babeo constante: Salivación excesiva.
• Lo muerde todo, hasta el punto de que se lleva continuamente las manos a la boca, incrementando así la generación de saliva.
• Encías enrojecidas o punto blanco.
• Disminución del apetito, irritabilidad y falta de sueño.

A los bebés les molestan más las encías por la noche por dos motivos: porque se trata de un dolor pulsátil (se agudiza con el latido cardíaco, que se nota más en posición horizontal) y porque por la noche los niños no están entretenidos y sí más cansados.

Los síntomas pueden ser vistos cerca de 3-4 días antes de la erupción de los dientes y pueden persistir unos días después de que ha entrado en erupción. No persisten durante semanas como se cree erróneamente.

• Otros síntomas, como febrícula, diarrea (consecuencia de meter mucho las manos en la boca y la hipersalivación), son menos frecuentes.

¿CÓMO ALIVIAR LAS MOLESTIAS DE LA ERUPCIÓN?

• Mordedores

Son, gracias a la presión que se ejerce sobre las encías al morderlos, el principal alivio a la dentición. Mejor cuando están fríos, por lo que es recomendable introducirlos un tiempo en el frigo antes de dárselos al bebé. Pero no en el congelador, ya que el frío tan intenso los endurecería demasiado. Si el mordedor está relleno de algún líquido, hay que asegurarse de que sólo es agua; otra sustancia podría ser perjudicial.

• Alimentos no muy calientes. Las encías del bebé pueden estar especialmente sensibles durante este periodo.
• Masajes en la zona

Podemos contribuir a aliviar las molestias de la dentición dando un suave masaje en las encías del bebé con la punta del dedo envuelta en una gasa estéril. Si el niño tiene más de seis meses podremos acompañar el masaje con algún gel farmacológico indicado para ello.

• Higiene

Es importante mantener la barbilla y cara del bebé siempre secas, pues la humedad de la saliva en la zona podría provocar la salida de un sarpullido.

• Medicamentos

Paracetamol o Ibuprofeno pueden llegar a ser necesarios.

¿PUEDO EMPEZAR YA A CEPILLAR LOS DIENTES DE MI BEBÉ?

Podemos frotar las encías del bebé desde los 4 meses. Una gasa húmeda o un dedal de silicona. Podemos hoy encontrar mil cosas graciosas en farmacias y parafarmacias.

En cuanto empiecen a erupcionar los primeros molares temporales se cambiará el dedil por un cepillo dental adecuado a la edad del bebé. El cepillado ha de ser rápido y efectivo y se deben de limpiar las tres caras del diente.

¿QUÉ CANTIDAD DE PASTA?

• De 0 a 2 añosdeben contener 1000 ppm de flúor. Simplemente manchamos el cepillo
• De 2 a 3 añosdeben contener de 1000 ppm a 1450 ppm de flúor. Un grano de arroz.
• Mayores de 6 añosdebe contener 1450 ppm de flúor o más si su odontopediatra así se lo recomienda. Un Y esta es la cantidad que usaremos también los adultos.

Se usará el cepillo en seco. Al mojarlo previamente, el cepillo genera una cantidad excesiva de espuma, aumentando la probabilidad de náuseas y que el cepillado se convierta en una mala experiencia. Además, no es conveniente que se trague la pasta, aunque un poco no hace ningún daño.

A veces hay que comenzar jugando con él. No a todos los niños les gusta que les metan algo en la boca. Recordad que son monos de repetición: tratarán de hacer lo que hacemos nosotros.

La higiene oral será, al menos, dos veces al día.